Dir: Sam Mendes
01:48
Orígen: USA
Segunda película que vemos de Sam Mendes desde que tenemos este blog, la anterior fue Away We Go, sucesora de la que hoy nos ocupa, la cual ciertamente nos resulta más compleja, dramática y profunda. Es que algunos temas que tratan estas películas son similares, pero la manera de exponerlos ante el espectador es totalmente distinta. Revolutionary Road es cruda, mucho más violenta y radical.
Frank y April (Di Caprio y Winslet) se conocen en una fiesta, el inmediatamente la cautiva con su humor, y lo siguiente que sabemos de ellos es que se casan y tienen dos hijos. Pero el matrimonio cambió las cosas, porque a la pareja le pasó algo desde el momento en que adoptaron una vida convencional y rutinaria. Ellos siempre se consideraron especiales, y decían no querer esa vida convencional, del hombre que trabaja y la mujer ama de casa, pero por alguna razón unos años después se ven en este rol en detrimento del amor que se tenían.
El problema es que tanto Frank como April dan la impresión de haber renunciado a sus sueños, cambiándolos por dinero y una vida rutinaria y tranquila, que los aburre y los sumerge en un vacío que buscan llenar de alguna manera. Es por eso que a April se le ocurre, en un intento por renovar el amor que sintió alguna vez por su marido, dejar de lado todo esto que los ata y empezar de nuevo, mudándose a Paris, para intentar llevar una vida que los aleje de este letargo. Las circunstancias en torno a este viaje son las que se desarrollan durante la trama de la película, exponiendo los conflictos personales y como pareja que ellos tienen.
En el transcurso de la película nos damos cuenta de que la pareja ha llevado adelante una vida llena de negociaciones y conformismos que los han llevado a la situación en que se encuentran. Ambos han renunciado a lo que querían en pos de seguir adelante como pareja, y eso no solo los hace infelices sino que además genera odio entre ellos. Al verse a los ojos ven reflejadas todas sus frustraciones y culpan a la otra persona de todo lo que no hicieron y dejaron de lado.
Lo que surge al ver la película es cómo las parejas jóvenes tienen sueños, aspiraciones y deseos que saben les darán felicidad en el futuro, pero poco a poco el espiral de una sociedad en la que todos deben comportarse de una manera particular, hacerse esclavos de sus posesiones y siempre querer algo más los absorbe hasta que se convierten en un engranaje más de esta maquinaria. Esto es lo que ocurre con nuestros protagonistas, y cada uno intenta llevar adelante la situación como puede, a su manera.
Personalmente me parece que la mejor película de Sam Mendes es American Beauty, donde sin ahondar en tonos tan dramáticos como los de Revolutionary Road, consigue decir unas cuantas cosas más, poniendo especial cuidado en la estética. En este caso éxito de la historia radica en unas muy buenas actuaciones, con una Kate Winslet, que esta genial, en el caso de Di Caprio me parece que exagera y sobreactúa en todos sus papeles, pero eso es personal, y en esta película no esta tan mal.
En conclusión, se puede decir que he visto películas mejores, pero en líneas generales Revolutionary Road es una historia bien contada, con una carga dramática importante pero sin caer en golpes bajos, salvo en un final que a mi entender no era necesario.
TRAILER
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