El Corredor Nocturno

El Corredor Nocturno (2009)

Dir: Gerardo Herrero

01:35

Orígen: Argentina / España

Tercer título argentino, en este caso una coproducción, en la cual se nota la falta de nacionalidad de la película, cuya trama se desarrolla en una Buenos Aires extraña, confusa, con Puerto Madero como escenografía principal, y que cuenta con actores que hace tanto tiempo viven en España que casi no tienen acento, o si, pero es neutro.

Eduardo (Leonardo Sbaraglia) es un exitoso gerente de una compañía multinacional de seguros. Su vida es muy estresante, trabaja largas horas restándole tiempo a una familia con una mujer y dos chicos que lo reclaman. Para sacarse el stress Eduardo no juega al golf, ni va a lugares nocturnos ni lee, sino que simplemente se dedica a correr.

Corre como con desesperación, como si quisiera dejar algo atrás, y justamente, a mi entender lo que Eduardo busca al correr es escapar de un pasado que lo persigue y lo atormenta.

En una espera de aeropuerto, Eduardo conoce a Raimundo Conti (Miguel Angel Solá), que de tanto verlo en viajes y lugares públicos decide acercarse a el. Conti parece tener las cosas muy claras, ser exitoso, educado y refinado, tiene experiencia y buen gusto. Tienen un pequeño diálogo entre ellos antes de viajar pero eso es todo.

Al volver a Buenos Aires Eduardo se encuentra con el hecho de que Raimundo lo comienza a llamar de manera insistente para reunirse con el, pareciendo muy interesado en las cuestiones privadas y luciendo cada vez más sospechoso e inquietante. A partir de alli comienza una trama llena de interrogantes y misterios. Quién es Conti? Qué busca? De a poco se irán revelando estas preguntas al tiempo que asistiremos al pasado de Eduardo mediante flashbacks en los cuales parece ser una persona totalmente distinta.

De la película me gustó bastante el clima de intriga que logran crear, con escenografías opacas, un tanto abrumadoras y frías y con situaciones que resultan incómodas hasta para el espectador, pero a mi manera de ver la cosa falla desde el momento en que a los 40 minutos ya tenía resuelto el enigma que se presenta, porque uno se da cuenta de por donde va la trama, y a partir de allí la historia va cayendo lentamente hasta un final que está por debajo de las expectativas.

Nada que decir de las actuaciones, que están correctas, pero al mismo tiempo se nota todo tan frío y lejano que resulta extraño a quienes estamos acostumbrados a ver estos actores en otro tipo de papeles.

Una película correcta que permite pasar un buen momento, y no mucho más que eso. Buena. A quienes les haya gustado, les recomiendo especialmente En La Ciudad Sin Límites.

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