Dir: Michael Spierig – Peter Spierig
01:37
Orígen: USA
En un momento en que el hecho de no mirar películas por un par de semanas hace peligrar la frecuencia de posteos en el blog, me dije a mi mismo que tengo que retomar un poco el ritmo, y opté por empezar la semana con cine de lunes a la noche. En este caso, Daybreakers.
Cuando uno tiene mucha hambre, sueña con un delicioso y jugoso asado, o con una enorme hamburguesa completa con papas fritas, bueno, cuando uno tiene ganas de ver cine de terror, donde la pantalla chorrea sangre y proporciona entretenimiento brutal, Daybreakers es la película.
Es el año 2019, y la humanidad tal como la conocemos se encuentra al borde de la extinción. No fue, en este caso, un desastre natural ni un cataclismo, ni nada parecido, simplemente esta situación se debe a la proliferación de la raza de los vampiros. Asi es, que los vampiros dominan la tierra y cada vez se encuentran menos humanos, lo que genera un escenario un tanto complejo. Los vampiros viven de la sangre humana, y la privación de la misma hace que pasen de ser seres civilizados y totalmente normales a unas bestias violentas y espeluznantes llamadas “los disminuidos”.
La escasez de población humana hace que el suministro de sangre este en peligro, con todos los problemas que este desabastecimiento causaría en la sociedad, por lo que una compañía que se dedica al “cultivo” de seres humanos para obtener su sangre para venta, cuenta con un equipo de científicos liderados por Edward Dalton (Ethan Hawke) que trabajan en la búsqueda de un sustituto de la sangre humana.
Edward no bebe sangre humana y trabaja muy duro para obtener esta fórmula pensando que será la verdadera solución a la extinción de las personas, pero se topa en un accidente con un grupo de seres humanos que le mostrarán otro punto de vista, y que las cosas se pueden solucionar de otra manera. A partir de allí, todo es acción, sangre y violencia.
Tengo que decir que si bien al final la película cae bastante, yendo a lugares comunes que podría haber evitado, el argumento es bastante sólido para tratarse de una historia de este tipo, las actuaciones están correctas (me gustó especialmente la de Sam Neill) y la historia no aburre en ningún momento.
Los efectos especiales, así como las escenografías, están a mi entender muy bien logrados, un acierto que se valora en este tipo de filmes.
Quienes disfruten de la sangre y los pedazotes de personas volando por la pantalla celebrarán la aparición de Daybreakers, una película que no llega a tener contenido pero que, teniendo en cuenta el género al cual pertenece, es lo suficientemente consistente para que digamos que está buena.
TRAILER
WALLPAPERS
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